Planes románticos de San Valentín

Planes románticos de San Valentín en ParísPara algunas personas, celebrar un 14 de febrero en París significa pensar automáticamente en la Torre Eiffel o en el Bateau Mouche. Sin embargo, a la hora de apostar por la llamada “capital del amor” para disfrutar de un San Valentín diferente, y sobre todo, muy original, existen muchas otras opciones igual de románticas e interesantes para experimentar junto a nuestra pareja. ¿Listo para una velada exclusiva? Sigue leyendo.

Musée de l´érotisme

A lo largo de sus siete pisos, el Museo del Erotismo de París recoge las muestras más relevantes del arte erótico del mundo. Fue inaugurado en el año 1997 y supone un espacio perfecto para descubrir el arte del amor a lo largo de la historia. Ubicado en el barrio rojo de la capital, el Musée de l´érotisme abre sus puertas desde las diez de la noche para todos los románticos empedernidos en busca de una chispa de sensualidad.

Amor à la carte

Iluminación discreta, salón privado para dos, timbre para llamar al camarero sólo cuando lo necesitemos. ¿Qué más se puede pedir? El restaurante Lapérouse te ofrece la posibilidad de disfrutar de una cena romántica perfecta para desatar la pasión del amor y dejar salir nuestras palabras más sinceras (como ciertas frases de amor para enamorar a una amiga sin que se dé cuenta). Como curiosidad, te comentamos que este espacio es el más antiguo del mundo, inaugurado en el año 1766.

Bienvenidos al Love Hotel

Aunque no es un concepto nuevo, puesto que los japoneses ya lo habían puesto en práctica, el Love Hotel sí es toda una exclusividad dentro de la capital parisina. Ideal para refugiarnos con nuestra pareja y dejar atrás el bullicio ensordecedor de las calles, el Love Hotel pone a disposición de sus clientes todo un universo erótico y sensual muy propicio para la ocasión. Desde juguetes hasta películas eróticas, no hay mejor forma de celebrar el amor que haciéndolo.

“Sí, acepto”

Es ella. No tienes dudas de que es el amor de tu vida y quieres ver el paso de los años a su lado. En ese caso, nada más original que declararle tus intenciones en “La pared de los Te Quiero”, un mágico espacio creado por Frédéric Baron y cuyo interior recoge la frase “Te amo” en más de 300 idiomas diferentes. Ubicada en el Square Jehan Rictus, Le mur des je t´aime es el lugar indicado para ofrecerle matrimonio a tu “media naranja”.

La fragancia de la pasión

Hoy en día casi todas las celebridades tienen su propio perfume. ¿Por qué tú no? Nada mejor que inmortalizar el amor de la pareja a través de L´Artisan Parfumeur, un espacio donde no sólo podremos crear nuestra propia fragancia, sino que además recibiremos un recorrido muy interesante por el mundo de la perfumería. Con etiquetas personalizadas y un aroma exclusivo que te identificará a ti y a tu pareja, definitivamente se trata de una de las opciones más originales de todo París.

Aviva la llama

¿Los años de relación han apagado la llama de la pasión? Pues reconecta con tu pareja y llévala a comprar ropa interior femenina. París es un epicentro de marcas muy reconocidas en el sector, así que no te será difícil encontrar la prenda que te permitirá reconectar con tu pareja. Lou, Charmel, Passionata, Chantelle, Princesse, Lejaby, Simone Pérèle, las opciones son infinitas, y las posibilidades de impresionar a tu pareja se volverán rotundas. Inténtalo.

Rue Verneuil

Se trata del lugar donde el músico Serge Gainsbourg mantuvo una secreta relación con Brigitte Bardot. Tras un corto romance, el artista pasaría los últimos años de su vida sumido en esta casa donde tantas veces adoró a su musa. Visitar el lugar, aunque no se permite acceder a su interior, es una experiencia muy emocionante, puesto que se encuentra repleto de grafitis y conmemoraciones que los turistas han querido hacer en pos del amor.

Cine 13 Teatro

No. No es un cine común, sino todo un templo al amor y a la cultura cinéfila. Equipado con asientos especiales llamados “Sillones del amor”, este cine nos permite acurrucarnos con nuestra pareja con toda comodidad para embriagarnos de caricias y besos románticos. Ah, y por supuesto, atender a la película de vez en cuando.


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