La Concorde y su plaza poseen mucha historia. Es una historia conmovedora y sangrienta a la vez.

Empecemos con la historia de la plaza. En sus orígenes la plaza iba a tener en el centro una escultura ecuestre de Luís XV. El arquitecto que realizó la plaza fue Jacques Ange Gabriel. Empezaron las obras en 1757, se inauguró en 1763, aunque sin terminar. Ésta se terminó en 1772. Durante unos años fue testigo de grandes fiestas, pero en 1972…

En 1 972 la estatua de Luís XV fue tumbada y quitada de la plaza. Y la plaza pasó a llamarse la plaza de la Revolución. A principios de 1793, se instaló allí la guillotina para la ejecución pública de Luís XVI. A partir de ese momento más de 1300 cabezas rodaros en la plaza de la Revolución. Destaca la de la reina Maria Antonieta.

El directorio fue quien le dio el nombre lleno de esperanza que tiene ahora: Plaza de la concordia (place de la Concorde)

La place de la Concorde tiene forma octogonal, y en cada uno de sus ángulos hay una estatua, que representa diferentes ciudades de Francia: Lille, Strasbourg, Brest, Rouen, Lyon, Bordeaux , Marseille y Nantes. Además, hay dos fuentes que imitan el estilo de las fuentes de la plaza de San Pedro, en Roma.

Pero después de la Revolución quedaba una incógnita: ¿Qué poner en el centro de la plaza? El rey Luís-Felipe deseaba poner un monumento neutral, un monumento que a nadie le provocase ningún rencor. Aquí es dónde entra en esta historia el obelisco del centro de la plaza.

Este obelisco fue a ofrecido a Paris por el vicerey de Egipto, Méhémet Ali, en 1829. Este obelisco tiene 34 siglos de historia, mide 23 metros de altura, pesa 230 toneladas y proviene del templo de Louxor. En 1836 se erigió en el centro de la plaza.

Fotos de la Plaza de la Concorde